Cuidado de la Salud financiera
Al menos el 20% de las familias mexicanas, así como una quinta parte de las empresas, cuentan con un plan de seguros para hacer frente a emergencias. Lo anterior significa que solo un pequeño número de personas tienen en mente o ven como una prioridad realizar acciones en beneficio de su educación financiera, esto según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (realizada cada cuatro años por el INEGI) en conjunto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, han comentado que durante los años 2017 y 2018, cuatro de cada diez personas adultas no pudo cubrir sus gastos mensuales con su ingreso, esto ocurrió al menos un mes durante el año. La mayoría de estas personas afrontó la situación pidiendo prestado a familiares y amigos, o bien, haciendo uso de sus ahorros de media vida o reduciendo considerablemente sus gastos. Este tipo de eventos son un claro ejemplo de una mala planeación financiera.
La salud financiera es aquella capacidad de las personas o los individuos para cumplir en su totalidad con sus obligaciones financieras, y a la par continuar con acciones en el cumplimiento de sus metas. Esto permite alcanzar cierta seguridad relacionada directamente a su futuro financiero y mantener su estilo de vida.
Otra forma para alcanzar la salud financiera es cuando los ingresos son mayores a los gastos del hogar, personales o familiares.
Otra manera de comprobar si cuentas con una buena salud financiera es tener plena consciencia de tu capacidad de recuperación en dicho ámbito. En este camino para saber el estado de tu salud financiera, hay otros aspectos que también requieres conocer, entre ellos, tus gastos (puntuales), ingresos y tu porcentaje de ahorro (tanto a corto como a largo plazo). La recomendación es que hagas un desglose de todos estos números semanal y mensualmente, así podrás tener no solo un control más puntual de tu situación financiera, sino un panorama general de tus gastos e ingresos.
Contratar un seguro o plan de salud puede ayudarte a mejorar tu situación financiera. En primera instancia, porque estarás un paso adelante ante cualquier imprevisto económico que pudiera surgir en la materia, y en segunda, porque varios de los servicios que ofrecen dichos planes se enfocan en aspectos preventivos, lo cual es indispensable para cuidar tu buen estado de salud.
Fuente:
BLOG FORBES / link
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