Cuántas cuentas bancarias deberías tener
La planeación financiera es uno de los elementos fundamentales de la economía. Debido a la actual crisis económica que atraviesa el mundo las cosas han cambiado y más cuando de temas económicos se habla. Hoy en día las cuentas bancarias son unos de los productos financieros más comunes en el mercado. Estas cuentas representan un porcentaje importante de ganancias para los bancos, los cuales deben brindar seguridad al usuario que deposita su dinero en estas entidades.
La mayoría de las personas solo necesitan una cuenta corriente con cheques y una cuenta de ahorros. El dinero en la cuenta corriente debe usarse para los costos mensuales esperados. Para ahorrar se sugiere una cuenta del mercado monetario, que es un tipo de cuenta de alto interés que limita los retiros a seis veces por ciclo de estado de cuenta, pero puede venir con una tarjeta de débito o de cheques. Tener varias cuentas individuales o en pareja puede ayudar a ahorrar, controlar el gasto y gestionar los presupuestos mensuales.
Los beneficios de tener dos cuentas
- No hay un número ideal de cuentas bancarias. Es algo que dependerá de los objetivos financieros y el estilo de vida de cada uno. Lo ideal sería tener al menos dos cuentas: una para los gastos habituales y otra para el ahorro.
- Al gestionar las finanzas mensuales, es importante tener siempre en mente el ahorro. Una posibilidad es apartar cierta cantidad de dinero al inicio de cada mes tras haber recibido la nómina o los ingresos. Otra, separarlo a final de mes cuando ya se hayan cubierto los gastos necesarios.
La opción de las cuatro cuentas
- Para aquellas personas que deseen tener un control más exhaustivo de sus finanzas, existe la posibilidad de utilizar cuatro cuentas, repartidas según los siguientes propósitos:
- Gastos imprescindibles: sean fijos como la renta de la vivienda, educación, seguros, servicios, impuestos o variables como el supermercado, transporte, gasolina o ropa.
- Gastos prescindibles: el dinero que se dedica al ocio, los viajes o restaurantes. Son gastos que proporcionan calidad de vida, pero que se pueden suprimir o posponer.
- Ahorro para imprevistos: para ir creando un colchón financiero que nos permita hacer frente a un contratiempo o gasto inesperado, desde una enfermedad, una avería del coche, etc.
- Ahorro para objetivos: sean a largo o a corto plazo desde un viaje hasta la jubilación.
Recuerda que el tener una o más cuentas del mismo tipo te puede generar una mala calificación ya que deberás usarlas y operarlas con mucho cuidado, con el fin de evitar ser sancionado por su indebido uso o por endeudamientos que terminan en reportes negativos en centrales de riesgo.
Si decides tener varias cuentas debes hacerlo con mucha responsabilidad; siendo consciente de los gastos que implica el uso de estos productos.
Fuente: BBVA SALUD FINANCIERA /
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